Pectoral mayor: la lesión oculta que la ecografía sí puede ver
High-resolution ultrasound and MRI in the evaluation of pectoralis major injuries.
No es el hombro. No es el bíceps. Y, sin embargo, cuando se lesiona, el brazo pierde fuerza y el dolor puede ser incapacitante.
El pectoral mayor es uno de los músculos más potentes del torso y, sin embargo, su lesión pasa desapercibida con más frecuencia de la que debería. En muchos casos, el diagnóstico inicial es vago: dolor en el pecho, molestia al empujar o levantar peso, debilidad en el brazo... pero sin una evaluación precisa, la lesión puede subestimarse y retrasar la recuperación del paciente.
Aquí es donde la ecografía musculoesquelética entra en juego. Una imagen bien tomada puede marcar la diferencia entre detectar una distensión, un desgarro parcial o una rotura completa del tendón.
Pero, ¿cómo evaluar correctamente el pectoral mayor? ¿Dónde colocar la sonda? ¿Qué imagen debemos obtener para diferenciar un músculo sano de uno lesionado?
En este artículo, analizamos a fondo la anatomía del pectoral mayor y cómo la ecografía nos permite identificar lesiones con precisión. Si quieres mejorar tu capacidad de diagnóstico, este contenido es para ti.
El pectoral mayor es el músculo más grande de la pared torácica anterior y juega un papel fundamental en la aducción y rotación interna del brazo. Se divide en dos cabezas: clavicular y esternal, cada una con una función específica en la movilidad del hombro.
Las lesiones en este músculo suelen producirse por un traumatismo directo o una sobrecarga de fuerza, y en la mayoría de los casos, la rotura ocurre en la inserción humeral del tendón. Las fibras más vulnerables a la lesión son las inferiores de la cabeza esternal, especialmente en actividades que implican una alta demanda de fuerza en el tren superior.
Cuando hay una sospecha de lesión en el pectoral mayor, la ecografía musculoesquelética se convierte en una herramienta imprescindible para la evaluación precisa de la estructura muscular y tendinosa.
El pectoral mayor está compuesto por dos porciones principales:
✅ Cabeza clavicular: Se origina en la clavícula medial y es responsable de la flexión y elevación del brazo.
✅ Cabeza esternal: Más voluminosa, se origina en la superficie anterior del esternón, los cartílagos costales y la fascia abdominal, y participa en la rotación interna del húmero y la aducción del brazo.
Ambas cabezas forman un tendón común que cruza anterior al músculo coracobraquial y la cabeza corta del bíceps braquial, insertándose en la superficie anterior de la diáfisis humeral, justo lateral a la cabeza larga del tendón del bíceps braquial.
Esta anatomía es clave para entender dónde ocurren las lesiones y cómo diferenciarlas con imagen médica.
Las imagenes muestran la relación entre el tendón PM (puntas de flecha sólidas) y la anatomía regional: tendón del bíceps braquial de cabeza larga (flecha), bíceps de cabeza corta músculo braquial (asterisco) y músculo coracobraquial (punta de flecha abierta).
El tendón del pectoral mayor tiene una longitud de 4 a 6 cm en la diáfisis humeral y está compuesto por dos capas distintas (anterior y posterior), con una disposición en forma de "U" en su inserción.
Dibujo de la orientación del tendón PM con superposición en una radiografía frontal de tórax en forma de cono en la huella humeral. La capa del tendón anterior está compuesta por la cabeza clavicular (azul) y los tres a cinco segmentos más superiores de la cabeza esternal (naranja). La capa posterior está compuesta por las fibras más distales de la cabeza del esternón (negras).
En la ecografía, una estructura normal del pectoral mayor debe mostrar:
🔹 Un patrón hiperecogénico fibrilar bien definido.
🔹 Inserción humeral intacta sin discontinuidades.
🔹 Ausencia de líquido interpuesto o edema.
Cuando hay una lesión, los hallazgos ecográficos pueden variar según el grado de afectación:
▶ A. Desgarros en el origen de la cabeza clavicular → Se visualizan como una zona hipoecoica con edema interpuesto.
▶ B. Desgarros en la unión miotendinosa → Muestran desorganización de las fibras, hematoma circundante y posible retracción muscular.
▶ C. Roturas completas del tendón → Se observa un muñón tendinoso residual, pérdida de continuidad del tejido y formación de hematoma.
Las imágenes muestran un desgarro completo del tendón PM con un muñón del tendón residual (puntas de flecha) adherido al húmero y formación de hematoma (asterisco).
C. Ecografía que muestra un desgarro lineal anecoico en la cabeza del esternón, que mide aproximadamente 3 cm de arriba a abajo (flechas).
D. Ecografía más lateralmente en la inserción del tendón PM en el mismo paciente que muestra la capa anterior superficial del tendón intacta (puntas de flecha) y la capa posterior profunda avulsionada con el periostio mineralizado que la acompaña (flecha); El surco bicipital se muestra como referencia (asterisco).
Imagen ecográfica que muestra un muñón del tendón MP desgarrado, engrosado y retraído medialmente (entre flechas).
Las lesiones del pectoral mayor pueden ser difíciles de identificar si no se sabe dónde y cómo buscar. Pero con una ecografía bien realizada, es posible diferenciar una distensión de una rotura completa en cuestión de minutos.
Este contenido ha sido extraído del artículo "High-resolution ultrasound and MRI in the evaluation of pectoralis major injuries", donde se detalla a fondo cómo evaluar su anatomía, identificar lesiones y aprovechar la ecografía para un diagnóstico preciso.
Si quieres mejorar tu capacidad para detectar estas lesiones con confianza, este artículo es una lectura imprescindible.
PD: Si Hulk se hubiera hecho una ecografía tras cada enfado, seguro que sus pectorales estarían llenos de desgarros ocultos. ¡Menos furia y más ultrasonidos! 😜